Odio la mentira. La considero innecesaria. Pero siento que soy una mentirosa contigo.
Las palabras no llegan a expresar lo que siento, o, al menos, no en su totalidad. Por mucho que repita que me muero por estar a tu lado, todo mi argumento se viene abajo cuando me miras.
Es entonces cuando no me salen las palabras; pero eso no significa que no tenga nada que decir (lo hacen mis ojos por mí, siendo ellos lo más sinceros).
Y, siendo así, soy una mentirosa compulsiva desde que te conocí.
martes, 22 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario